El gobierno de Malí anunció este lunes que el estado de emergencia, en vigor en el país desde el 12 de enero, fue extendido por otros tres meses, para el “buen desarrollo de las operaciones militares en curso para la liberación de las regiones ocupadas de nuestro país”.

La decisión fue adoptada durante una reunión extraordinaria de ministros, al tiempo que soldados malíes con apoyo francés retomaban el lunes las ciudad de Diabali y Douentza, que estaban bajo control de rebeldes islamistas armados.