Varios y complejos problemas sin resolver dejó Arnaldo Recabarren en la Seremi de Obras Públicas, al abandonar el cargo como jefe de la cartera en la Octava Región y trasladarse a Santiago al frente de la Dirección Nacional de Obras Hidráulicas. En ese escenario, la repartición regional de ese importante ministerio se encuentra hoy acéfala y corresponderá a quien suceda a Recabarren enfrentar las polémicas en emblemáticos proyectos viales.
El traslado de Arnaldo Recabarren se produjo al mismo tiempo que se conocieron problemas con el ensanche de avenida Alessandri y el puente Chacabuco. Lo mismo con el nombramiento de Ana González, jefa regional de Obras Hidráulicas, como titular de la Dirección de Aeropuertos en el Bío Bío.
Tanto Alessandri como el puente Chacabuco enfrentan una amenaza, debido a que los propietarios de terrenos necesarios para las obras actualmente en desarrollo se niegan a entregarlos, existiendo en ambos casos causas judiciales en trámite.
Consultado al respecto, el ahora ex seremi insistió en poner paños fríos a la situación. Sobre la avenida Alessandri, puntualmente, donde Cencosud busca dejar sin efecto el proceso expropiatorio de una franja de terreno frente al Mall, Recabarren dijo que se trata de un problema jurídico.
Lo anterior, sin embargo, se contradice con lo señalado por el Consejo de Defensa del Estado en el Primer Juzgado Civil de Concepción. En un escrito ingresado la semana pasada, el organismo señala a la jueza Margarita Sanhueza que Vialidad ha intentado en reiteradas oportunidades -infructuosamente- acceder al paño. Esto ha sido negado por la propietaria, el grupo Cencosud.
La pregunta es que si, como lo dice el ex seremi, los trabajos de ensanche aún no están contemplados en el área, por qué Vialidad ha insistido en tomar poseción de la franja de tierra.
En relación al proyecto puente Chacabuco en la ribera sur del río Bío Bío, un funcionario de Obras Públicas está poniendo en jaque los trabajos al negarse a abandonar un terreno fiscal en el que fue autorizado a construir una casa hace 40 años.
Aquí igualmente se asegura que no hay apuro para que Luis Zapata deje el paño, pero maquinaria trabaja afanosamente a toda el área contigua a la vivienda, lo que el empleado público presentó un recurso de protección, denunciando que las obras buscar presionarlo para abandonar el lugar.
El otro problema que tendrá que enfrentar quien suceda a Arnaldo Recabarren es el de Ana González, la directora de Obras Hidráulicas trasladada a Aeropuertos, sumariada por usar una vivienda fiscal no obstante tener una propiedad en Concepción.
El caso fue denunciado a Recabarren, sin que la investigación arrojara resultados, a pesar de comprobarse que González se adjudicó el uso del inmueble fiscal al omitir en su declaración de patrimonio un departamento que posee en avenida Inglesa.
El ahora director nacional de Obras Hidráulicas, si bien reconoce el problema, descarta que se haya tratado de una irregularidad.
Para los funcionarios de Obras Hidráulicas, sin embargo, el proceder de Ana González incluso raya en lo ilícito, por lo que ese y otros antecedentes cuestionables a la gestión de la funcionaria fueron comunicados a la titular del MOP, ministra Loreto Silva, en una misiva enviada la semana pasada.
Pero a todo lo anterior se suma otra cuestión que Arnaldo Recabarren siempre desligó en terceros, como era el caso Aurora de Chile, La erradicación de la población es clave para el desarrollo del más importante proyecto de Obras Públicas en la Región del Bío Bío, como es el puente Chacabuco, solución que a menos de un año de la entrega del viaducto aún es incierta.
