Nueve japoneses fueron ejecutados por los islamistas que los tenían secuestrados junto a otros centenares de personas en una planta de gas en el este de Argelia, aseguraron este domingo a la AFP dos rehenes argelinos que asistieron a las ejecuciones.

“En total murieron nueve japoneses”, dijo Brahim, uno de los testigos, que explicaron que las ejecuciones empezaron el miércoles.

Los dos testigos explicaron que los islamistas habían matado a tres japoneses que hacia las 04H00 GMT intentaban huir del autobús que trasladaba a varios expatriados al aeropuerto de In Amenas, una localidad a 1.300 km al sureste de Argelia.

“Tuvimos miedo cuando oímos ráfagas de tiros el miércoles a las 04H30 GMT. Después nos dimos cuenta de que venían a matar a tres de nuestros colegas japoneses que querían huir del autobús”, explicó el otro testigo, Riad, que trabaja para la empresa japonesa JGC.

Los otros seis japoneses fueron ejecutados en la zona de viviendas de la planta de gas, según los dos testigos argelinos.

Riad contó que los asaltantes “llegaron a la planta con tenazas y se dirigieron a los dormitorios de los japoneses”, aseguró.

“Un terrorista gritó ‘Open the door’ (‘¡Abran la puerta!’) con acento estadounidense y después disparó. Otros dos japoneses murieron y hemos encontrado otros cuatro cadáveres de japoneses en el interior de la vivienda”, dijo el testigo, muy afectado.

El ministro japonés de Relaciones Exteriores, contactado por la AFP en Tokio, no quiso comentar estas informaciones mientras que la empresa JGC no había podido ser contactada.