La Fiscalía y la PDI aseveran que existen pruebas contundentes para responsabilizar al detenido por el mega incendio de quillón del año pasado. El hombre de 37 años quedó en prisión preventiva tras ser formalizado hoy por el delito de incendio con resultado de muerte en el Juzgado de Garantía de Bulnes.

Nadie olvida el desastre causado por el gigantesco incendio de Quillón, que también afectó zonas de Florida y Ranquil. Un saldo desolador de dos hombres fallecidos, 28 mil hectáreas arrasadas, 800 damnificados y 150 casas destruidas.

A esto se suman las decenas de cesantes, porque se quemó la Planta Paneles de Nueva Aldea, que dejó pérdidas a la Celulosa Arauco de 200 millones de dólares por la unidad y otros 20 millones de dólares en bosques carbonizados.

Según la Fiscalía y la PDI de Chillán el responsable es Carlos Cifuentes, trabajador forestal de Florida. Sabían que volvería a actuar y cómo operaba, prendía focos en varios puntos, con una vela rodeada de papel higiénico o ramas secas rociadas con combustible, y se movilizaba en bicicleta. Y así lo habría hecho sin éxito el viernes 11 de enero recién pasado en el fundo Santa Mónica de Florida, pero fue visto y dejó evidencias, dijo el fiscal jefe de Yumbel, Alvaro Serrano.

El 30 o 31 de diciembre de 2011 actuó solo y prendió 8 focos, en el fundo Panicalco de Celco, desatando la tragedia. Un día después lo confesó a su madre, quien no se sorprendió porque desde niño jugaba con fuego y según declaró a la PDI, lo hizo porque le gustaba ver en acción a los brigadistas y helicópteros. Incluso intervenía a veces en el combate de los siniestros.

Su abogado, Carlos Ramírez, veta esa declaración por tratarse de un analfabeto y porque el acusado rechaza haber estado en el lugar ese día.

El fiscal agregó que el imputado tenía también una razón económica.

Para la PDI, la investigación de más de un año arrojó pruebas sólidas, que se conocerán en el juicio, expuso el prefecto provincial de Ñuble, César Cortés.

La jueza Claudia Aguayo estimó que se puede presumir su participación en el incendio y lo dejó en prisión preventiva otorgando 90 días para cerrar la investigación. El detenido arriesga una pena de 15 años y un día a presidio perpetuo; y no se descarta su participación en otros destructivos siniestros.