Siete rehenes extranjeros muertos en asalto a planta de gas en Argelia, según una fuente de seguridad.

Las fuerzas especiales del ejército argelino abatieron a once “terroristas”, que previamente habían ejecutado a siete rehenes extranjeros durante el asalto final de este sábado a la planta de gas del Sáhara argelino, confirmó la televisión del Estado.

El asalto final fue a media mañana. “El ejército argelino abatió a once terroristas y el grupo terrorista asesinó a siete rehenes extranjeros”, precisó esta fuente.

Las circunstancias exactas en las que los últimos rehenes murieron todavía no estaban claras, pero la televisión estatal argelina afirmó que fueron “ejecutados” por sus secuestradores en represalia al asalto final de las fuerzas especiales que puso fin a cuatro días de secuestro.

La víspera, el grupo islamista informó que tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico continuaban retenidos. Sin embargo, Bélgica indicó que no disponía de información sobre la presencia de ciudadanos de su país entre los rehenes.

La mayoría de los secuestrados consiguieron escapar y otros resultaron heridos o murieron desde que el jueves comenzara la operación argelina contra el complejo gasístico donde permanecían retenidos como rehenes cientos de argelinos y decenas de extranjeros, principalmente occidentales.

Sin embargo, hasta el momento no se proporcionó ninguna cifra exacta del número de rehenes ni de los fallecidos en el complejo gasístico de In Amenas, donde el grupo islamista lanzó su ataque el miércoles en represalia por la intervención militar francesa en el vecino Malí. El número total de secuestradores también se desconocía.

Una fuente de seguridad proporcionó un primer balance después del asalto final en el que aseguró que “hubo entre 25 y 27 rehenes extranjeros y argelinos muertos” desde el miércoles.

Un portavoz de ‘Los que firman con sangre’, grupo islamista dirigido por el argelino Mojtar Belmojtar que reivindicó la toma de rehenes, había afirmado previamente a la agencia mauritana ANI que “siete rehenes” extranjeros estaban retenidos en la planta de gas del complejo.

Por su parte, Estados Unidos y Japón, advirtieron a Argelia que protegiera la vida de los rehenes retenidos, entre los cuales figuraban ciudadanos de estas nacionalidades. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó “en los términos más enérgicos el ataque terrorista”.

Extranjeros desaparecidos

El viernes una fuente de seguridad indicó que 18 secuestradores habían muerto y que un centenar de rehenes extranjeros —de un total de 132— y 573 empleados argelinos habían sido liberados del complejo gasístico de In Amenas (1.300 km al sureste de Argel).

Washington anunció la muerte de un estadounidense y París la de un francés y precisó que ninguno de sus ciudadanos estaba retenido.

Según la cadena de televisión estadounidense NBC News, la suerte de dos estadounidenses seguía siendo desconocida.

Por su parte, Tokio continuaba sin noticias de diez ciudadanos nipones.

Seis noruegos permanecían desaparecidos, anunció el grupo petrolero Statoil que gestiona la planta junto a la argelina Sonatrach y a la británica BP.

Este sábado un fotógrafo de la AFP vio pasar un camión cargado con cinco ataúdes que se dirigía hacia el hospital de In Amenas, donde desde el jueves son tratados los heridos evacuados. La prensa no puede acceder a este edificio.

Según fuentes islamistas citadas por ANI, el comando estaba dirigido por Abdelrahman “el Nigeriano” que retenía a los siete rehenes extranjeros y estaba integrado por unos 40 miembros procedentes de Argelia, Egipto, Níger, Chad, Mauritania, Malí y Canadá que se habrían infiltrado en Argelia vía Níger.

Estas fuentes indicaron que Belmojtar proponía “a Francia y a Argelia negociar para el cese de la guerra emprendida por Francia” en el norte de Malí.

También querían “canjear a los rehenes estadounidenses detenidos por su grupo” por un egipcio, Omar Abdel Rahman, y una paquistaní, Aafia Sidiqui, detenidos en Estados Unidos por acusaciones relacionadas con el terrorismo. Washington rechazó esta exigencia.

Los testimonios de rehenes rescatados se multiplicaron. La esposa del trabajador filipino Rubén Andrada contó que los rehenes fueron envueltos en explosivos y colocados en camiones bomba.

“Le pusieron una bomba, como un collar”, afirmó Edelyn Andrada a una radio de Manila. “La bomba colocada en el camión no funcionó. Las bombas de otros vehículos fueron accionadas y otras personas murieron”, añadió, precisando que su marido estaba siendo tratado en el hospital.

Frente a las críticas extranjeras sobre la manera en que Argelia llevó a cabo el asalto, una fuente gubernamental estimó que la operación realizada en condiciones “verdaderamente complejas” evitó un “verdadero desastre”. Esta fuente aseguró que el grupo poseía un arsenal de guerra compuesto de misiles, lanzacohetes, granadas, fusiles antimetralletas y fusiles de asalto.

“Toda duda está prohibida cuando el futuro de la nación está en juego o amenazado”, dijo un exoficial del ejército Mohamed Khlefaoui al diario El Watan.