El alcalde de Chillán calificó como insostenible la situación de la cárcel de la ciudad, ubicada sólo a un metro de la Plaza y donde se registró un motín con amago de incendio la noche del viernes.

La reubicación del penal es una de las grandes deudas pendientes con la provincia de Ñuble, y desde hace años existe un proyecto entrabado que muestra cada vez menos avances.

El edil Sergio Zarzar si bien catalogó como “un hecho más” aunque preocupante el incidente, en el cual internos y gendarmes debieron ser traslados de urgencia por asfixia, insistió en que el tema es insostenible.

El Ministerio de Justicia es la cartera responsable del proyecto, pero la realidad es poco alentadora, ya que la iniciativa dejó de ser una prioridad, según reconoció el seremi Roberto Coloma.

Pese a que la autoridad admite que a nivel regional es un tema pendiente que quisieran resolver, aclaró que a nivel central la visión es otra, lo que empeora con el cambio del titular del ramo.

Alrededor de 600 reos permanecen en la cárcel de Chillán, emplazada en el centro de la ciudad.