La autoridad superior de los Tribunales Militares de Guantánamo, se negó este viernes a abandonar unas de las ocho acusaciones que pesan sobre el cerebro autoproclamado el 11 de Septiembre, Jaled Cheij Mohammed, y otros cuatro acusados.

El general Mark Martins, fiscal jefe de Guantánamo, había pedido al juez Bruce MacDonald, que preside los Tribunales Militares de excepción, que abandonara el cargo de complot, tras una decisión de la justicia en favor del ex chofer de Osama Bin Laden.

Martins estimó que el retiro de la acusación superaría “un problema jurídico” nacido en octubre, tras la anulación por la justicia de la condena de Salim Ahmed Hamdan por “ayuda material al terrorismo”.

“Al negarse a retirar el cargo de ‘complot’ (la autoridad judicial), observó que el retiro en esta fase sería prematuro, ya que la viabilidad del complot en tanto que delito pasible de ser perseguido en el proceso ante un tribunal militar, está aún sometido a una apelación” en otro caso, destaca el Pentágono en un comunicado.

Durante la próxima audiencia en Guantánamo, del 28 al 31 de enero, se examinará otro recurso de la defensa que alude a la localización de las prisiones secretas de la CIA en las que estuvieron detenidos los cinco acusados y donde fueron torturados antes de su traslado a Guantánamo.

El paquistaní Jaled Cheij Mohammed, cerebro autoproclamado del 11 de Septiembre y los otros cuatro co-acusados de la muerte de cerca de 3 mil personas, están acusados de ocho delitos, incluidos los de ataque a civiles, asesinato y destrucción de propiedad, secuestro de aviones y terrorismo.