El presidente de la Federación China de Fútbol Wei Di dimitió este jueves tras una polémica por el salario del seleccionador nacional, el español José Antonio Camacho, informó la prensa local.

Wei Di abandona su puesto tres años después de hacerse cargo de la Federación, tiempo durante el cual el fútbol chino ha conocido numerosos escándalos por amaño de partidos y de corrupción, así como por los pobres resultados del equipo nacional.

Varias fuentes citadas por la agencia oficial Xinhua coinciden en que Wei ha sido obligado a dimitir por los malos resultados de la selección, que no han reflejado la gran inversión de dinero en el fútbol chino en los últimos años.

El mayor ejemplo de ello, es el monto del contrato que firmó a Camacho en 2011, a razón de ocho millones de dólares anuales (unos seis millones de euros).

Otras fuentes apuntan a “conflictos internos” como causa de la dimisión de Wei y se refieren en concreto a un “error” a la hora de redactar el contrato de Camacho.

La Federación se ha visto obligada a pagar el impuesto de la renta del seleccionador, después de que los patrocinadores se negaran ha hacerlo.

Bajo el mandato de Wei, China ya está eliminada en la clasificación para el Mundial-2014, al terminar tercero en su grupo, tras Irak y Jordania.