Los yihadistas cortaron las comunicaciones en la ciudad de Gao (norte de Malí), para que la gente no de informaciones a los militares malienses y franceses, al tiempo que las posiciones de los islamistas eran bombardeadas, informaron testigos.

“Cortaron las comunicaciones, acusan a la gente de dar información a los militares”, dijo un residente de Gao, una de las principales ciudades del norte de Malí y bastión de Ansar Dine (Defensores del Islam), con quien la AFP pudo hablar por teléfono satelital.

Su testimonio fue confirmado en el sitio por un profesor, que los dijo que estaban afectados los teléfonos fijos y móviles.

Varios posiciones de los islamistas en el centro de Gao y su periferia fueron blanco de los bombardeos de aviones de combate Rafale, que destruyeron campos de entrenamiento y almacenes logísticos.

Gao cayó hace más de nueve meses bajo el control de los yihadistas, que cometieron allí una serie de abusos, entre otros amputar las manos de personas acusadas de robo.

Francia lanzó el martes, por primera vez, a combatir por tierra a sus tropas en Malí, para recapturar Diabali, una ciudad a 400 km de Bamako, que la víspera cayó en manos de los islamistas, un punto de inflexión después de una campaña de ataques aéreos llevados a cabo desde el 11 de enero.