El ciclista Lance Armstrong admitió en el programa de entrevistas de la estrella televisiva estadounidense Oprah Winfrey que había utilizado fármacos para mejorar su rendimiento deportivo durante una larga conversación que será difundida esta semana, informó el diario USA Today.

Después de años afirmando lo contrario y manteniendo negaciones de las acusaciones, Armstrong confesó por primera vez haberse dopado, según afirma la página web del diario, que cita a una fuente anónima.

Interrogado por la AFP, Mark Fabiani, portavoz del deportista rechazó realizar cualquier comentario. “Nos pusimos de acuerdo con el equipo de Oprah para no realizar ningún comentario hasta la difusión de la entrevista y respetaremos este acuerdo”, indicó.

Aunque Winfrey no reveló detalles sobre la entrevista antes de su emisión el próximo jueves en su propia red de cable de televisión, la presentadora afirmó en la red social Twitter que la charla había durado más de dos horas y media.

“Vino PREPARADO”, tuiteó.

Periodistas de varios medios se instalaron temprano este lunes afuera de la casa de Armstrong en Austin (Texas).

Reporteros, fotógrafos y equipos de TV tomaron posiciones frente a la casa de Armstrong, que está rodeada por un muro de 2,4 metros de alto.

Estaba programado que Winfrey apareciera en el programa de televisión de CBS “This Morning” para promocionar la entrevista.

El dopaje más sofisticado

Esta constituye la primera charla con la prensa del ciclista de 41 años desde que se le despojara de sus siete títulos del Tour de Francia (1999-2005) en octubre, luego de que la Agencia Estadounidense Antidopaje (Usada) afirmara que ayudó a organizar el programa de dopaje más sofisticado de la historia del deporte.

Desde las sanciones de la justicia deportiva, Armstrong perdió a la mayor parte de sus patrocinadores y debió cortar los lazos con su fundación de lucha contra el cáncer, Livestrong.

El diario USA Today citó a una fuente familiar anónima pero ya había informado anteriormente de que Armstrong planeaba admitir en la entrevista el dopaje durante toda su carrera, pero que no entraría en detalle sobre casos específicos y eventos.

Durante años Armstrong repetidamente negó tomar medicamentos para mejorar su rendimiento para ganar el Tour de Francia y otros grandes eventos ciclistas.

Cualquier confesión por parte de Armstrong podría tener ramificaciones legales o financieras, particularmente entre las grandes corporaciones como Nike, que permaneció lealmente a su lado cuando las acusaciones de dopaje se hicieron más intensas.

Desde que la Unión Internacional de Ciclismo (UCI) borrara sus récords de los libros de registro, el Sunday Times de Gran Bretaña ha demandado a Armstrong por más de 1 millón de libras (1,6 millones de dólares) sobre un pago por difamación que le hizo en 2006.

El diario pagó a Armstrong 300.000 libras para resolver un caso de difamación después de publicar una historia sugiriendo su dopaje y ahora quiere que le regresen el dinero más los intereses y costos legales.

Una compañía de seguros de Texas ha amenazado también con acciones legales para recuperar millones de dólares en bonos que le pagó por múltiples victorias de Tour

Además del dinero de sus primas de victoria que podría tener que devolver, podria exponerse a persecuciones penales que podrían llevarle a prisión, según algunos juristas.

Perjurio

“Lo peor que podría ocurrirle es que fuera reconocido culpable de perjurio”, explica el profesor de derecho Michael McCann.

La exatleta Marion Jones, que confesó ante Oprah Winfrey haberse dopado en 2008, pasó seis meses en prisión por haber mentido a los investigadores.

Y si se llega más lejos, Armstrong podría ser procesado judicialmente por otros motivos.

Antes de la grabación de la entrevista, Armstrong se disculpó personalmente con los empleados de la fundación de lucha contra el cáncer Livestrong, que el creó y cuyo consejo de administración abandonó a mediados de noviembre, en pleno escándalo por las acusaciones de la USADA.

“Lance vino a la sede de la fundación hoy (lunes) para una conversación privada con nuestro equipo y ofreció una disculpa sincera y sentida por el estrés que han soportado gracias a él”, dijo la portavoz de Livestrong Rae Bazzarre a la AFP.

Agregó que Armstrong -un sobreviviente de cáncer que fundó la obra de caridad en 1997- urgió a los empleados a “mantener su gran trabajo en la lucha por las personas afectadas por cáncer”.

Sus años de dominio en la carrera más grande del deporte había elevado el perfil del ciclismo en los Estados Unidos a nuevas alturas y dieron a Armstrong, un sobreviviente de cáncer, una plataforma única para promover la investigación sobre la enfermedad.

La fundación Lance Armstrong ha recaudado casi 500 millones de dólares desde su creación en 1997.