Un mes después de la masacre de Newtown en la que murieron 20 niños, el presidente Barck Obama juzgó este lunes “sensato” prohibir los fusiles de asalto en Estados Unidos, mientras que padres de la escuela Sandy Hook pedían una “discusión nacional” para evitar otra tragedia de este tipo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió a las recomendaciones formuladas a pedido suyo por un grupo de trabajo liderado por el vicepresidente Joe Biden, indicando que tenía “sentido” prohibir los rifles de asalto como el que utilizó el joven Lanza en su ataque.

“La creencia de que debemos tener mayores controles de antecedentes, de que podemos hacer un trabajo mucho mejor en términos de mantener los cargadores de gran capacidad fuera de las manos de las personas que no los deberían tener, una prohibición de rifles de asalto que sea significativa… ésas son cosas que sigo creyendo que tienen sentido”, dijo Obama en una rueda de prensa.

“Si hay algún paso que podamos dar que salve al menos un niño de lo sucedido en Newtown, deberíamos dar ese paso”, agregó.

El mandatario dijo que el grupo liderado por Biden presentó “una lista de pasos sensatos, de sentido común, que pueden ser dados para asegurar que el tipo de violencia”, que se vio en Newtown,”no vuelve a ocurrir”.

Biden fue elegido tras la masacre en Connecticut para reunirse con los actores claves en el país en el tema de las armas, incluida la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby que se opone terminantemente a cualquier limitación del derecho de portar armas.

Consultado sobre qué acciones podría tomar sin necesidad del Congreso, donde los republicanos tienen mayoría en la cámara y podrían bloquear iniciativas del Ejecutivo, Obama dijo que éstas pueden tener que ver, “por ejemplo, con las armas que caen en manos de delincuentes”, y cómo hacer un seguimiento más eficaz al respecto.

Los defensores del derecho a portar armas respondieron enojados a la sugerencia de que Obama podría recurrir a un decreto para imponer nuevas medidas. En un destacado sitio web incluso se lo comparó con Hitler.

Las listas federales de propietarios de armas son una pesadilla desde hace mucho tiempo para los conservadores estadounidenses, que temen que éste sea el primer paso hacia la confiscación.

Un mes después de la tragedia, Newtown, un pequeño pueblo de Connecticut, sigue luchando por salir adelante.

La mayoría de los memoriales improvisados que habían aparecido tras la matanza ya no están, aunque en la calle principal pueden verse decoraciones verdes y blancas y carteles que recuerdan a las familias el apoyo del pueblo, el acceso a la escuela de Sandy Hook sigue cerrado.