Un nuevo caso de presunto abuso sexual se dio a conoce este lunes en Osorno, contrauna menor de 3 años en Rahue Alto, Osorno.

Carabineros, la PDI y la coordinadora provincial de la Junji, Ana María Acuña, acudieron hasta el jardín infantil Estrellita en el sector mencionado, luego de que el pasado fin de semana la niña le contara a su madre “un secreto” que tenía con el auxiliar del recinto.

La abuela de la menor, Rosa Muñoz, espera que se haga justicia, ya que el hecho no quede quedar impune, como ha sucedido con otros casos donde hay madres que llevan más de 2 años esperando por resoluciones judiciales.

Al respecto se refirió la coordinadora provincial de la Junji, Ana María Acuña, quien aseguró que el funcionario ya fue apartado de sus funciones, pero que mientras la justicia no demuestre lo contrario, él es inocente.

La autoridad agregó que se están realizando diversas estrategias con el propósito de prevenir este tipo de delitos, tales como la campaña Tu Nombre Significa Mucho, que busca terminar con que los menores le digan a las funcionarias “tías” y las llamen por su nombre.

Quien también quiso referirse al tema fue la secretaria del Centro de Padres, Yamilet Nemuyao, quien señaló que ella jamás vio alguna situación extraña en el jardín.

Justicia también es lo que piden las apoderadas del jardín infantil Gotitas de Amor, en Francke, quienes anunciaron que continuarán con movilizaciones pacíficas en el frontis del establecimiento hasta que sus denuncias, que datan del 2010, sean esclarecidas.

Así lo manifestó la vocera de las 8 madres de este otro establecimiento, Nora Naipil.

Cabe mencionar que a estos 9 casos se le suman a lo menos otros 5 en diversos jardines infantiles de Osorno, los cuales aún no han tenido una respuesta judicial.

En tanto, la menor del Estrellita fue trasladada hasta el Servicio Médico Legal para realizar las pericias médicas, que podrían comprobar en cierta medida si las tocaciones, que se habrían realizado en una de las salas apartadas del recinto, dejaron o no algún tipo de secuelas.

La investigación quedó a cargo de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI en Osorno.