Un abrupto fin tuvo el festival tradicional de Osorno número 45, que reúne expresiones culturales de la etnia mapuche.

La actividad fue suspendida luego de que desconocidos lanzaran elementos contra el tendido eléctrico, cortando el suministro.

El festival contaba a esas alturas con cerca de 10 mil asistentes.

Los organizadores calificaron el hecho como un atentado a la cultura.