Una Corte de Casación egipcia ordenó el domingo un nuevo proceso para el derrocado presidente Hosni Mubarak y su ministro de Interior, Habib el-Adli, condenados en junio a cadena perpetua por la represión de la revuelta de 2011, constató un corresponsal de la AFP.

El tribunal, que hizo público su veredicto tras algunos minutos de deliberación, decidió aceptar los recursos de los acusados y ordenar un nuevo proceso para Mubarak, su ministro de Interior, sus dos hijos Alaa y Gamal y seis responsables de los servicios de seguridad.

El anuncio del tribunal fue acogido con gritos de “¡Viva la justicia!” por partidarios del ex presidente egipcio, que portaban su retrato.

Mubarak, de 84 años, fue condenado el 2 de junio a cadena perpetua, igual que su ministro de Interior, por la muerte de manifestantes durante la revuelta de 2011. En cambio, seis antiguos altos cargos de la policía habían sido absueltos.

Los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, estaban acusados de corrupción pero estos delitos habían sido declarados prescritos.

Estos veredictos, especialmente las absoluciones de los altos responsables policiales, llevaron a miles de egipcios a manifestarse en El Cairo y en varias ciudades del país.

Mubarak fue el primer dirigente caído en la llamada Primavera Árabe en ser juzgado, tras tres décadas en el poder.