Miles de kurdos que residen en varios países de Europa se manifestaron el sábado en París para expresar su indignación, tras el asesinato de tres activistas kurdas vinculadas con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en la capital francesa.

“Este crimen es un crimen contra el pueblo kurdo, contra la paz”, declaró una oradora, al iniciarse la manifestación, y pidió que se arreste a los responsables del asesinato de Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Soylemez, la suspensión de un acuerdo de cooperación policial entre Francia y Turquía y que se retire al PKK de la lista de organizaciones consideradas terroristas.

“El Estado francés tiene parte de responsabilidad. Si no se encuentra a los autores de esos delitos, se considerará indiscutiblemente que Francia es cómplice”, estimó por su parte la Federación de Asociaciones Kurdas de Francia (Feyka) en un texto que se repartió durante la manifestación.

Por su parte, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió este sábado que Francia esclarezca “de inmediato” el asesinato de las tres activistas kurdas en París, y que el presidente François Hollande explique por qué se reunió con miembros del PKK, ilegal en Turquía.

Las tres activistas kurdas fueron encontradas asesinadas de un balazo en la cabeza en los locales de una asociación de la comunidad kurda en el centro de París.