Tras el ataque incendiario que le costó la vida al matrimonio Luchsinger Mckay, La Moneda resolvió “recomendar” a Gendarmería el traslado desde la cárcel de Angol a Concepción del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carrillanca, como una señal política a los grupos radicalizados que operan en La Araucanía.

Así lo reconocieron altas fuentes del Gobierno, quienes explicaron a La Radio que la decisión se tomó tras el análisis minutos después del atentado, producto de la fuerza ideológica que genera Llaitul a los comuneros radicalizados.

Las mismas fuentes indicaron que en el detalle de los informes de inteligencia se establecía que Llaitul, durante los meses previos a la ola de hechos violentistas, recibió decenas de visitas de mapuche y reconocidos simpatizantes de la CAM.

En base a ello, reconocieron que se tiene información referente a que los autores de los ataques incendiarios, incluido el de la familia Luchsinger, estarían descolgados de la coordinadora.

Esto tras una rencilla interna con Llaitul a mediados del año pasado. No obstante, esos personeros siguen respetándolo por el significado que tiene en la lucha política de sus demandas ancestrales.

Pese a esto y en base a los antecedentes, que aseguraron a Radio Bío Bío en La Moneda no pueden ser revelados, se optó por cambiar de penal al líder de la CAM, ya que su permanencia en Angol había sido parte de la negociación entre los autodenominados presos políticos y el Gobierno en octubre del 2010, tras una extensa huelga de hambre.

Además, en La Moneda se indicó que ésta será la única señal del ejecutivo, porque se descarta algún contacto desde las autoridades o emisarios del Gobierno con Héctor Llaitul.

Asimismo, cercanos al presidente Piñera destacaron que el comunicado de la CAM que condenó la muerte de los empresarios agrícolas en Vilcún, vino a sumar fuerzas para aislar a los grupos radicalizados.

Cabe recordar que Héctor Llaitul está próximo a cumplir 60 días en huelga de hambre, y este viernes en Cañete se llevará a cabo una audiencia para revisar su condena por el atentado al fiscal Mario Elgueta en octubre del 2008, por el cual fue sentenciado a 14 años y 1 día de cárcel.