Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de Concepción recibieron una denuncia por una estafa del “cuento del tío” por una suma superior a los $9 millones que habría sufrido una asesora del hogar.

“El hecho es lo que comúnmente se conoce como el “cuento del tío”. La víctima recibió una llamado telefónico, de un supuesto carabinero, en el domicilio donde trabajaba y que le señaló que sus jefes habían sufrido un accidente y que habían sido trasladados a Santiago”, dijo el jefe de la unidad subcomisario Roberto Bustos que agregó que quien llamó a la mujer le exigió que le depositara dinero y que se trasladara a Santiago a buscar al bebé de sus jefes.

Es esto una variante dentro de este delito, “hasta el momento no teníamos conocimiento de casos en que se le pidiese a la víctima trasladarse a otro lugar. Ante este hecho y otras estafas hacemos un llamado a la ciudadanía: Jamás ni funcionarios de Carabineros ni de la Policía de Investigaciones lo llamarán ni lo contactarán de ninguna forma para solicitar un pago por realizar alguna acción”, indicando además que las personas deben desconfiar inmediatamente de estos llamados y deben comunicarse con la persona que supuestamente sufrió el accidente o el percance que señala quien está al otro lado del teléfono”, recalcó.

La víctima cuenta que se trasladó hasta Santiago, motivada principalmente por cuidar al menor y que permaneció en la capital durante varios días, en los cuales fue presionada para realizar giros y depósitos bancarios en distintas sucursales de Santiago, entregando más de $9 millones de pesos que eran los ahorros de toda su vida y que sólo se dio cuenta de la estafa cuando volvió a Concepción luego de que el victimario le señalara que sus jefes habían sido trasladados a un centro asistencial local”.

“Cuando llegué a la Clínica me dijeron que no habían recibido ningún paciente desde Santiago y que mis jefes no estaban ahí. En el mismo lugar me enteré de que había una denuncia por presunta desgracia en la PDI. Esto porque yo me había ido a Santiago sin contarle a nadie, como me había pedido el hombre que hablaba conmigo por teléfono”, dijo la mujer.