Desde el Gobierno se indicó que para este 2013 estará asegurada la educación para los 6 menores de la escuela rural de Collipulli que fue incendiada. Además, la Iglesia Católica redactó una declaración rechazando los hechos de violencia en La Araucanía.

Durante la madrugada de este miércoles un ataque incendiario afectó a la escuela unidocente G-101 Rahuilmaco. Incluso se destruyó la casa donde vivía la familia de la directora del establecimiento.

Hasta el lugar se trasladó el seremi de Educación de La Araucanía, Eduardo Zerené, quien aseguró que comenzaron a reunirse con la Municipalidad de Collipulli, sostenedor del establecimiento, para asegurar la educación este 2013 de los seis estudiantes que asistían.

Mientras el seremi de Gobierno, Mauricio Ojeda, quien también se trasladó hasta el lugar, calificó el hecho como un acto terrorista.

En tanto el comité permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, presidida por el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, emitió una declaración en torno a lo hechos de violencia que se han registrado en la región.

En el documento, dividido en 6 puntos, señala entre otras cosas que “la situación que vivimos en la Araucanía nos causa honda preocupación (…) nos inquieta la prolongada situación de los pueblos originarios cuyas justas demandas exigen reparar siglos de marginación e injusticia”.

Se indica también que “La Araucanía no merece más muerte ni atropellos. En nada ayuda estigmatizar a grupos humanos ni militarizar la región”.

Seremi de Educación La Araucanía

Seremi de Educación La Araucanía