La Corte Suprema de Estados Unidos se reunirá los próximos 26 y 27 de marzo para examinar el matrimonio homosexual, que está prohibido a nivel federal pero es legal en 9 de los 50 estados de la unión.

La más elevada jurisdicción del país anunció este lunes, en su programa de audiencias, que se ocupará el 26 de marzo del tema de la prohibición de la unión de las parejas del mismo sexo en California y, al día siguiente, de la constitucionalidad de la ley federal sobre el matrimonio.

La alta corte ha previsto dedicar una hora a cada caso, aunque los observadores estiman que las audiencias tienen todas las posibilidades de demorarse más tiempo, ya que el gobierno de Barack Obama, así como un grupo de legisladores republicanos, han sido llamados a dar su visión sobre el tema.

El 26 de marzo, la Corte Suprema se preguntará si la 14 Enmienda de la Constitución de Estados Unidos sobre la protección de la igualdad de los derechos prohíbe a California proclamar, en su propia Constitución, que el matrimonio es “entre un hombre y una mujer”.

Si la institución responde de manera afirmativa, la decisión podría tener impacto sobre los 31 estados del país que prohíben el matrimonio homosexual en su Constitución o en su legislación.

El 27 de marzo, el litigio se centrará en los derechos que la ley otorga a nivel federal a los esposos heterosexuales, pero que niega a las parejas del mismo sexo, incluso a las legalmente casadas.

La ley federal sobre el matrimonio, bautizada “Doma” (Acto por la Defensa del Matrimonio, por sus siglas en inglés), que el gobierno de Obama juzga como discriminatoria, estipula que “el matrimonio es la unión legal entre un hombre y una mujer” y considera a las parejas homosexuales como solteros.

La alta corte decidirá sobre el caso de Edith Windsor, una homosexual legalmente casada en Canadá, que debe pagar una tasa por la herencia de su difunta esposa. Pero este caso es susceptible de tener implicaciones para las entre 50 y 80 mil parejas legalmente casadas en nueve estados estadounidenses y en Washington, la capital federal.

La decisión de la Corte Suprema no se hará pública hasta antes de junio.