Trabajadores despedidos de la empresa Quillayes, Valdivia, anuncian que no firmarán finiquitos impuestos, sin negociar indemnización por inadecuadas condiciones de despido.

El sindicato de trabajadores de la empresa Quillayes cerrada de forma sorpresiva en Futrono, señaló por medio de su presidente, Patricio Troncoso, que los funcionarios desvinculados no firmaran el finiquito entregado por la empresa aunque esté todo en norma.

Esta reacción es debido a que califican como “inadecuadas” las condiciones de despido, ya que existían conversaciones previas con los ejecutivos quienes constantemente negaban el posible cierre de la planta.

El secretario de dicho sindicato, Sergio Arcaya, señaló que ellos están solicitando una indemnización mayor, ya que quienes fueron despedidos se sienten violentados y que la empresa debe pagar por dejar a 36 familias cesantes en una zona donde no existen grandes industrias donde puedan recuperar su fuente laboral.

Según los trabajadores, frente a la negativa de firmar el finiquito, la empresa Quillayes respondió diciendo que si éste no era firmado, debían presentarse el día lunes en la planta de la misma empresa en Victoria, en la novena región.

Frente a esta situación el diputado Alfonso De Urresti calificó como “matonaje” la medida exigida por la empresa a los trabajadores.

Este lunes el sindicato tendrá una reunión ampliada con autoridades regionales y la central unitaria de trabajadores, para zanjar cuales son los próximos pasos a seguir en este caso.