Los beneficiarios del programa Pro Empleo ingresaron a la Catedral San Mateo, en modo de presión para pedir que el obispo René Rebolledo actúe como mediador ante el gobierno.

La medida de presión era exigir que se mantengan los 223 empleos de este programa de emergencia.

Poco antes de las 1 de la tarde las personas que estaban al interior de la Catedral dialogaron con sus dirigentes y procedieron a desalojar el lugar.

Los trabajadores del programa Pro Empleo se reunieron con el obispo durante esta tarde, el cual se comprometió a tener una reunión con el gobernador Rodrigo Kauak la mañana del lunes, así lo destacó Carlos Silva, dirigente del comité de Cesantes.

Según las palabras de Silva, el Obispo René Rebolledo está de acuerdo a sus demandas y mediará para que el gobierno pueda acceder a esta petición.

Por último se debe consignar que los trabajadores del programa Pro Empleo continuarán movilizados hasta que sean recuperados el total de cupos de este año.