Estados Unidos, Inglaterra y Suecia manifestaron su objeción al retorno de Bolivia a la Convención de Viena con la salvedad de la despenalización del uso tradicional de la hoja de coca, informó el viceministro de la Coca a la prensa local de este viernes.

“He recibido una última información del embajador de Bolivia en La Haya, Roberto Calzadilla, de que Suecia ha sido el tercer país en presentar la objeción, primero fue Estados Unidos, segundo fue Gran Bretaña”, dijo el viceministro Dionisio Núñez, según publica la página electrónica del diario El Deber.

Bolivia denunció en junio 2011 la Convención de Viena (1961), pero seis meses más tarde pidió su reincorporación con la reserva de respeto al masticado de la hoja de coca, una milenaria práctica de los indígenas andinos, reconocida en la nueva Constitución boliviana.

A partir de entonces se abrió un período de 18 meses para que Bolivia explique sus argumentos a la comunidad internacional y para que los miembros de la Convención evalúen la solicitud.

La ONU establece que se requiere que un tercio de los miembros de la Convención se pronuncie explícitamente contra la solicitud boliviana para que ésta sea rechazada, o sea 61 naciones.

El responsable de la oficina local de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC en inglés), César Guedes, indicó que “hacia el 10 de enero se podrá saber si Bolivia reingresa a la Convención”.

El presidente boliviano Evo Morales mostró semanas atrás su optimismo: “Creo que en enero vamos a tener buena noticias sobre el pijcheo (masticado) de la coca”.

Núñez recordó que Bolivia recibió varias adhesiones a su moción y precisó entre ellas la de los Países no Alineados, las naciones a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y algunas naciones africanas.

Sin embargo, la ONU establece que los pronunciamientos debe ser individuales y no colectivos.

El canciller boliviano David Choquehuanca visitó Alemania, Francia y Bélgica para defender los usos ancestrales de la hoja de coca y recientemente, mientras que Morales estuvo en España.

“El canciller ha explicado que en Bolivia hay una estrategia de defensa de la hoja de coca, de revalorización, pero que también hay una estrategia de lucha contra el tráfico de drogas; entonces, se han logrado adhesiones”, añadió Núñez.

El último informe de la ONU señala que en Bolivia hay 27.200 hectáreas de coca, materia prima para fabricar cocaína, de las que el país reconoce la legalidad de 12.000 para usos tradicionales: mascado, infusión y rituales religiosos.