Personas vinculadas a organismos de Derechos Humanos, en su mayoría pertenecientes al grupo de “Amigos de Miguel Woodward”, sacerdote torturado al interior del buque Esmeralda tras el golpe de Estado de 1973, se manifestaron, como en años anteriores, en contra de la nave.

El buque escuela arribó alrededor del mediodía de este viernes al Molo de Abrigo, luego de cumplida su travesía de instrucción marina de las nuevas generaciones de la Armada.

Al respecto se refirió María Victoria Rodríguez, del grupo de amigos de Miguel Woodward, quien señaló que aún no se hace justicia y que los altos mandos de la marina continúan impunes.

Dos caras de una misma moneda: por una parte la alegría de los que se reencuentran con sus familiares tras varios meses y, por otro lado, este grupo de manifestantes que dicen estar conmemorando los 40 años del golpe.