¿Le dijo la CIA a la realizadora de la película sobre la persecución de Osama Bin Laden que la tortura habría contribuido a localizar al jefe terrorista? Los parlamentarios estadounidenses instaron al jefe de la agencia estadounidense de información que se explique al respecto.

Convencidos, tras más de tres años de investigación, de que la tortura no permitió obtener informaciones cruciales sobre la situación de Bin Laden en Pakistán, tres importantes senadores estadounidenses revelaron este jueves que escribieron al director interino de la CIA, Michael Morrel, para que facilite al Congreso los detalles de su cooperación con la cineasta Kathryn Bigelow.

Su película, “Zero Dark Thirty”, que se estrenará en la mayoría de salas estadounidenses el próximo 11 de enero y está muy bien situada en la carrera hacia los Oscars, comienza con una escena de tortura a unos detenidos, quienes acaban por proporcionar las informaciones esenciales sobre la localización del líder de la red Al Qaida, escondido en una casa en Pakistán.

Sin embargo, la investigación parlamentaria de más de 6.000 páginas concluyó que la tortura no había proporcionado elementos nuevos sobre el mensajero de Bin Laden, a través del que fue descubierto para luego ser asesinado por un comando estadounidense en una incursión en mayo de 2011.

Michael Morrell explicó, sin embargo, en un correo interno de diciembre que, pese a que la película había exagerado el papel de la tortura, esta técnica había sido utilizada como fuente para llegar hasta Bin Laden.

En una carta del 19 de diciembre, los senadores, entre ellos el excandidato republicano a la presidencia en 2008 John McCain, ferviente opositor a la tortura, y Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Investigación del Senado, instaron al jefe de la CIA a que les muestre todos los documentos facilitados al equipo de la película.

En un correo del 31 de diciembre le piden, igualmente, que justifique su afirmación de que la tortura había jugado un papel en la misión, aunque éste fuera secundario.

“Estamos (…) preocupados, teniendo en cuenta la cooperación de la CIA con los realizadores y las similitudes del guión con declaraciones erróneas de exresponsables de la CIA, sobre el hecho de que los realizadores hayan podido confundirse por informaciones facilitadas por la CIA”, escriben los legisladores en la primera carta, difundida este jueves a la prensa.

El equipo de la película se reunió incluso con Morell durante 40 minutos, indican los senadores.

Bajo la presión de los parlamentarios, Kathryn Bigelow y el guionista, Mark Boal, respondieron en diciembre que “la película (mostraba) que ningún método fue totalmente decisivo en esta persecución al hombre” fuerte de Al Qaida.

Bin Laden, que reivindicó ser el responsable -entre otros- de los ataques contra las embajadas de Estados Unidos de Kenia y Tanzania en 1998 y de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, murió el 1 de mayo en su residencia de Abbottabad en una operación realizada por un comando de élite estadounidense Seals.