La versión número 34 del Rally Dakar, quinta en Sudamérica y en Chile, ha traído una vez más para las autoridades la polémica de los daños que causan los participantes en nuestro patrimonio nacional, teniendo como protagonistas al Colegio de Arqueólogos y las autoridades del Gobierno.

Precisamente el Colegio de Arqueólogos, el pasado mes de noviembre, se dirigió a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, allí expuso un análisis, demostrando que la competencia ha destruido distintos sitios arqueológicos, conducta que constituye a un delito de acuerdo a lo prescrito por la ley 17.288.

A pesar de las acusaciones de la institución, el subsecretario de deporte, Gabriel Ruiz-Tagle, aseguró que los competidores pasan por zonas alejadas a manifestaciones arqueológicas, y que al momento de estudiar la ruta del Dakar se cuenta con arqueólogos, además de medioambientalistas, por la magnitud de la prueba, evitando así que el patrimonio nacional.

Es por esto que el Gobierno asegura que el Rally Dakar es una competencia sana que trae beneficios a nivel nacional y por lo mismo, no debe estar empañadas por polémicas, asegurando que el consejo de monumentos desde el año 2011 ha determinado que si se llegarán a presentar daños habrá un pago de compensación, lo que quedó demostrado ese mismo año en donde el IND pagó cerca de 300 millones de pesos.