En el Informe 2011 de Cultura y Tiempo Libre las Artes Visuales prácticamente no existen, salvo por al fotografía, incluida en una forma tal que los datos que entrega son superfluos.
Al leer el informe es difícil saber qué se quiere saber, qué se quiere difundir. Y es que el informe, sus temas y sus datos, son tan incompletos y disímiles, que es difícil entender su lógica.
Por un lado muchos datos sobre cine, teatro, derechos de autor y sobre piratería (denuncias, aprehendidos y condenados), pero por el otro información muy deficiente sobre Patrimonio y una casi nula información sobre Artes Visuales.
Artes Visuales
En el Informe sólo hay antecedentes sobre fotografía, pero ella sólo se remite a Foto Clubes: a cuántos hay, cuántos socios tienen y las exposiciones que hicieron, quedando afuera la mayor parte de la actividad que son las exposiciones realizadas en museos y galerías de arte, los lugares de formación, etc. Es decir, una información tan parcial y acotada que resulta casi inútil.
Pero –y esto es una gran deficiencia de nuestro país- la Fotografía casi siempre ha sido considerada la hermana menor de las Artes (Larraín nunca tuvo el Premio Nacional de Arte, por ejemplo). Y de las otras no hay nada. Ni número de exposiciones, ni cantidad de visitantes, ni –si les interesa tanto los derechos de autor y entradas pagadas- los montos de transacciones del arte. O los seguros contratados para obras y exposiciones de arte.
Hace muchos años se discute el cambiar las instituciones y las leyes relacionadas al arte, la creación y el patrimonio cultural. Y la postura que tiene más peso es transformar al CNCA en un Ministerio que se ocupe de la creación y el patrimonio –de hecho es una promesa de campaña del actual gobierno que ha sido ratificada en varias oportunidades-, lo menos que se espera es que el gobierno y dicha institución entreguen información sólida, diversa y completa sobre estos temas.
Es de esperar que el próximo Informe incluya información que permita reflexionar y formular políticas culturales tanto a nivel nacional como local, un instrumento útil para ministerios como para municipios e instituciones culturales.
