Una oficial de policía afgana mató este lunes a tiros a un asesor extranjero de la OTAN en el cuartel general de la policía en Kabul, en el primer ataque de este tipo cometido por una mujer.

Fuentes de la seguridad afgana indicaron que una mujer vestida con el uniforme de la policía abrió fuego contra un asesor civil de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF).

Un oficial estadounidense que pidió no ser identificado dijo que el asesor era también de Estados Unidos.

El hombre fue evacuado rápidamente, pero falleció, lamentó un portavoz de la ISAF, precisando que la mujer fue detenida.

Un oficial de policía afgano que prefirió permanecer en el anonimato afirmó que había detenido a la mujer.

“Oí disparos y vi a la persona que disparaba, una mujer con uniforme de policía, corriendo y tirando al aire con su pistola”, indicó.

“La perseguí, me eché encima de ella y le puse mi arma contra la cabeza y le dije que no se moviera. Se rindió, la arresté y le saqué el arma”, agregó.

Por otra parte, un policía afgano mató este lunes a cinco de sus colegas en el norte del país, en el último episodio hasta la fecha de fuego amigo en las filas de las fuerzas afganas que relevarán a la OTAN después de 2014.

Dur Mohamad, jefe de una comisaría en la provincia de Jawzjan, mató a cinco de sus colegas de la policía local afgana, una unidad de proximidad creada en 2010 y formada por soldados estadounidenses, afirmó a la AFP el máximo responsable policial de la provincia, Abdul Aziz Ghairat.

El atacante se dio a la fuga después del ataque, probablemente en dirección al lugar donde se encuentran los insurgentes talibanes, estimó este responsable policial.

Desde comienzos de año, por lo menos 60 soldados de la OTAN han muerto a manos de hombres vestidos con el uniforme de la policía afgana.

La OTAN atribuye gran parte de estos ataques a “diferencias culturales”, pero reconoce que una cuarta parte de ellos es obra de insurgentes talibanes infiltrados en las fuerzas afganas.

La misión de combate de la OTAN en Afganistán termina a fines de 2014. A partir de ahí las fuerzas afganas, que habrán de contar con 350.000 soldados y policías, tendrán por sí solas la responsabilidad de garantizar la seguridad del territorio nacional frente a los talibanes.

Diez años después de la invasión de Afganistán por una coalición internacional liderada por Estados Unidos y el posterior derrocamiento de los talibanes, esta coalición no ha logrado vencer a la insurrección. El retiro de las tropas de la OTAN podría dar lugar a un regreso de los talibanes al poder o a una guerra civil.

Cinco soldados franceses fueron las primeras víctimas de un ataque mortal de militares afganos contra sus aliados de la OTAN en enero pasado, al morir baleados por un soldado afgano cuando estaban haciendo jogging.

En otro ataque de este tipo, a principios de noviembre, un soldado español resultó levemente herido en Afganistán, después de que un militar afgano abriera fuego en un puesto de combate del oeste del país.

Estados Unidos retiró a unos 33.000 soldados este año, pero aún mantiene unos 68.000 militares, unos dos tercios del total de 100.000 soldados extranjeros que aún permanecen en Afganistán.

Tres países ya han dado por terminada su misión de combate: Francia en diciembre de 2012, Canadá en julio de 2011 y Holanda en agosto de 2010.