La Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby que defiende la tenencia de armas de Estados Unidos, pidió este viernes, una semana después de un tiroteo en la escuela de Connecticut, que el gobierno despliegue policías armados o agentes de seguridad en todas las escuelas del país.

La NRA, que defiende la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos sobre el derecho a portar armas, ha estado bajo presión para que tome posición tras la masacre de 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown.

Mientras el debate sobre la tenencia de armas vuelve a plantearse, un nuevo tiroteo, esta vez en la periferia rural de Pensilvania, causó la muerte de cuatro personas, incluido el supuesto agresor, ultimado por la policía, y heridas sin gravedad a varios policías, según informaron las autoridades.

La balacera “tuvo lugar en una amplia área” cerca de Geeseytown, en un remoto lugar de Pensilvania, dijo a la AFP Diane Meling, portavoz de la agencia de emergencia del condado de Blair.

Los dirigentes de la NRA no consideran de todas maneras que estos hechos justifiquen que haya que aprobar una legislación más estricta sobre armas de fuego.

“La única forma de parar a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma”, defendió el vicepresidente de la NRA, Wayne LaPierre, en una rueda de prensa, en la primera reacción de la organización tras la tragedia.

En un comunicado muy combativo, cuya lectura fue brevemente interrumpida por dos manifestantes con carteles acusando al grupo de tener sus manos manchadas con sangre, la NRA no hizo la menor concesión a las peticiones para controlar la venta de armas de fuego.

“Llamo hoy al Congreso a actuar inmediatamente para asignar todo lo necesario para que haya oficiales armados en cada una de las escuelas de este país”, dijo LaPierre en un largo comunicado, quien no aceptó preguntas de los periodistas.

El vicepresidente de la NRA aseguró que la organización está dispuesta a ayudar a entrenar a equipos para que defiendan las escuelas y trabajar con maestros y padres para mejorar la seguridad, y atacó a los medios de comunicación y a la clase política por demonizar a los propietarios de armas.

LaPierre también criticó el papel que tienen las películas y los videojuegos en la conducta de los estadounidenses por su contenido violento.

El viernes pasado, 20 niños y seis adultos murieron acribillados en la escuela Sandy Hook de Newtown por los disparos de Adam Lanza, un joven de 20 años que utilizó las armas de su madre -a quien había asesinado antes mientras dormía- para perpetrar la matanza.

“Ustedes saben que hace cinco años, tras la tragedia de Virginia Tech, cuando dije que deberíamos poner agentes armados en todas las escuelas, la prensa me tildó de loco”, dijo en referencia a la masacre en ese campus en 2007, que dejó 27 muertos.

“¿Pero qué hubiera pasado el viernes si cuando Lanza empezó a disparar en la escuela primaria de Sandy Hook hubiera sido enfrentado por agentes de seguridad armados? ¿Admitirán como mínimo que es posible que 20 niños pequeños, que 26 vidas inocentes se hubieran salvado aquel día?”, señaló al finalizar.