Cerca de mil miembros de la secta cristiana Dios Todopoderoso, que predice grandes cataclismos para este 21 de diciembre, fueron detenidos en varias provincias chinas.

Además, se registraron otros 400 arrestos el martes por parte de las autoridades de la provincia de Qinghai y 357 miembros de la secta “fueron investigados y sancionados” en la provincia pobre de Guizhou. Otros ciudadanos fueron detenidos en Foshan, Wuxi, Mongolia Interior, Jiangxi y Fujian.

Este grupo religioso fue fundado a principios de los años 1990 en la provincia central de Henan y fue incluido en la lista de sectas prohibidas en 1995, por lo que su fundador, Zhao Weishan, huyó a Estados Unidos.

El grupo llama a sus miembros a derrocar el Partido Comunista Chino, al que califica de “gran dragón rojo” y asegura que ya ha llegado una nueva era presidida por un Cristo femenino.

A principios de diciembre, Dios Todopoderoso organizó reuniones públicas, repartió panfletos y pegó carteles en dos ciudades de la provincia de Qinghai, sin embargo fueron detenidos -según la oposición al régimen- por el Partido Comunista como parte de sus medidas de represión sistemática.