El ministro de Educación, Harald Beyer llegó hasta la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para aclarar el rol que asumirá su cartera con los más de 20 mil estudiantes de la Universidad del Mar, además de las presuntas irregularidades detectadas en la Universidad Pedro de Valdivia.

El ministro Beyer descartó -por el momento- que el Ministerio pida el cierre de esta última, debido a que recién se ha iniciado una investigación y que por lo mismo sería apresurarse ante las indagatorias en curso.

De esta forma, el secretario de Estado desmintió los dichos del jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, quien planteó que se estudiaría la petición de cierre durante los próximos días.

El mes de marzo es el tiempo límite que tiene la Fiscalía para entregar un informe final con la petición que hizo Beyer, para “hacer caer a quién tenga que responder”, según detalló.

En la Comisión de Educación de la Cámara Baja, Beyer también reiteró que el Mineduc se hará cargo de la situación de los estudiantes de la Universidad del Mar, pero descartó que se asuma un rol en materia de mantener o dejar sin efecto los créditos internos que los alumnos asumieron con la institución.

Esto, según dijo, porque en su momento los alumnos sabían claramente de qué se trataban los créditos que asumían con la casa de estudios.

El presidente de la Comisión de Reubicación de las Facultades de Medicina de la Universidad del Mar, Jonathan Acosta, indicó que el Gobierno debía asumir la responsabilidad de hacerse cargo de dichos créditos.

Para las facultades de Medicina, el cierre de la universidad es lo que debiese hacerse, debido a la desconfianza en la acreditación que hoy en día viven los alumnos.

Respecto de la información relacionada con que la Universidad del Mar cedió el 66% de su propiedad a la Iglesia Evangélica, Beyer dijo que al Ministerio no han llegado los antecedentes de dicha transacción y reiteró que si el consejo Nacional de Educación decide cerrar la Universidad del Mar, este se hará efectivo y que el cambio de propiedad no impide que la institución sea cerrada.