Los vecinos del sector Chiprodal de Los Ángeles redoblarán sus gestiones para que quien asuma el mando del Ministerio de Justicia tome una decisión respecto de qué hacer con el recinto de la cárcel, ubicado en la Avenida Vicuña Mackenna.

El centro penitenciario, que también albergaba a parte de los tribunales de justicia, fue destruido por el terremoto del 27 de febrero de 2010, sin que hasta la fecha se sepa cuál será el destino del establecimiento que ocupa una manzana completa.

Dicha situación inquieta a los residentes de las cercanías, más aún cuando debieron convivir 40 años con el recinto carcelario que fue protagonista de varias fugas a balazos.

Renato Salazar, presidente de la junta de vecinos y quien ha liderado el movimiento por erradicar la cárcel del sector, se quejó que han pasado dos ministros de Justicia a quienes les han enviado cartas con sus aprensiones al respecto, sin tener respuesta alguna.

Por eso, el dirigente vecinal afirmó que apenas asuma el nuevo titular del Ministerio de Justicia en reemplazo del renunciado Teodoro Ribera, le volverán a remitir la información sobre el terreno de la cárcel, a la espera que ahora sí sean escuchados.

El dirigente vecinal también insistió en que la provincia de Bío Bío necesita un recinto carcelario amplio, que efectivamente propicie la reinserción social a los reclusos y no se convierta en una universidad del delito.

Para el espacio de la avenida Vicuña Mackenna, Renato Salazar abogó por un centro de salud familiar que permita descomprimir la demanda de atención médica para los habitantes del área sur de Los Ángeles.