Aunque han traído consecuencias negativas para los fruticultores, las poco habituales lluvias de diciembre han representado un alivio para los agricultores de la provincia de Bío Bío, justo en el periodo de mayor demanda del recurso hídrico.

Especialmente favorecidos son los cultivos de primavera, como el trigo y el maíz, cuya demanda de agua desde canales de riego ha bajado gracias a los sucesivos sistemas frontales, que han dejado lluvias y bajas temperaturas en las últimas semanas.

Rodrigo Romero, administrador de la Asociación de Canalistas Bío Bío Norte, dijo que están aliviados en cuanto a la demanda hídrica, para lo cual incluso disminuyeron la carga en los canales.

De esta forma, el representante de la organización de regantes explicó que se revirtió el agudo déficit de lluvias que se inició en julio pasado, cuando se experimentó una brusca caída en el volumen de precipitaciones.

Sin embargo, el ejecutivo advirtió que la situación podría ser drásticamente diferente en enero próximo, en el caso que no se produzcan nuevas precipitaciones. Ello, por cuanto hasta ese mes se mantiene alta la demanda de agua para las actividades agrícolas, especialmente para la remolacha.