El vicepresidente sirio Faruk al Shareh manifestó abiertamente sus divergencia con Bashar al Asad al pronunciarse por una solución negociada del conflicto en Siria, en circunstancias que el presidente ha optado por la vía militar para aplastar la rebelión armada.

En la capital, los palestinos huían en masa del campamento de Yarmuk, donde había combates entre los partidarios del régimen y los rebeldes y cuando la aviación bombardeaba los suburbios orientales de la capital, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

En una entrevista acordada en Damasco al cotidiano libanés pro sirio “Al Akhbar”, al Shareh aseguró que los desacuerdos sobre la resolución de la crisis en Siria, que ha dejado 43.000 muertos según el OSDH, alcanzan al más alto nivel del Estado.

“Los que tienen la suerte de reunirse con el señor presidente escucharán de su boca que se trata de un conflicto largo y de una gran conspiración urdida por varias partes”, dijo.

“(Asad) no esconde su voluntad de optar por la opción militar hasta la victoria final [y cree que] después, el diálogo político será realmente posible”, indicó al Shareh.

El vicepresidente sunita dice, al contrario, ser partidario de una solución de compromiso. “Ninguna rebelión puede poner fin a la batalla con medios militares. De la misma manera, las operaciones de las fuerzas de seguridad y de las unidades del ejército tampoco pondrán fin a la batalla”, aseguró.

Al Shareh, considerado como un posible reemplazante del presidente Bashar al Asad en caso de transición negociada, pidió un acuerdo “histórico” entre las partes.

Según Al Shareh “Asad tiene todos los poderes del país (…) Pero hay opiniones y puntos de vista diferentes en la comandancia siria. Sin embargo no se ha llegado al punto de hablar de corrientes o disensiones profundas”.

Es la primera vez que un dirigente sirio de alto rango da cuenta de tales diferencias de puntos de vista en la cima del Estado. En un país autocrático como Siria, significa que cuenta con apoyos importantes para poder manifestarse así.

Al Shareh, de 73 años, fue durante 22 años jefe de la diplomacia siria antes de convertirse en vicepresidente. Según un experto de Siria que pidió no ser identificado, Shareh goza de un apoyo total de Irán, principal aliado de Siria.

Por otra parte, Irán presentó este lunes los detalles de un “plan de salida” de crisis de seis puntos que comprende “el cese de la violencia” y un “diálogo nacional entre el régimen y la oposición para formar un gobierno de transición”

Ese gobierno será el encargado de organizar elecciones libres para designar el parlamento, la asamblea constituyente, y la presidencia”.

Un diario turco informó también el lunes que a comienzos de diciembre Turquía propuso a Rusia una nueva fórmula para una transición pacífica en Siria, que Moscú consideró “creativa”.

Según esta fórmula, Assad dejaría el poder en el primer trimestre de 2013 y el poder pasaría, por un periodo de transición, a la Coalición Nacional, reconocida la semana pasada como representativa del pueblo sirio por el centenar de países y organizaciones del grupo llamado “Amigos del Pueblo Sirio”.

En el terreno, se produjeron nuevos enfrentamientos entre rebeldes y combatientes pro- Asad del Frente popular de liberación de Palestina -Comandancia general (FPLP-CG) en el campamento de Yarmuk, donde viven 150.000 palestinos, según el OSDH.

Un testigo evocó “un gran movimiento de pánico este lunes en la mañana” de los habitantes de Yarmuk que buscaban un lugar seguro, cuando su campamento, situado en la línea de frente, fue blanco el domingo de un bombardeo aéreo, por primera vez en 21 meses de combates.

Según un último balance del OSDH, que se apoya en una red de militantes y médicos, la violencia provocó al menos 160 muertos en todo el país el domingo, de los cuales 85 civiles.