La directiva de Renovación Nacional “deploró” lo ocurrido con el exministro de Justicia, Teodoro Ribera (RN), quien renunció este lunes a su cargo, afirmando que no se justificaba su salida del gabinete.

Los dirigentes comunicaron su postura tras la dimisión del abogado, sin aceptar preguntas de la prensa y por medio de una declaración leída por el senador Baldo Prokurica, acompañado del timonel Carlos Larraín -quien este lunes no asistió a la tradicional cita del comité político en La Moneda- y el secretario general Mario Desbordes, además de los vicepresidentes Francisco Chahuán, Claudio Eguiluz, Cristián Monckeberg y Juan Pablo Camiruaga.

“La directiva de Renovación Nacional deplora lo ocurrido, por cuanto Teodoro Ribera es una persona honrada, con una distinguida carrera profesional y política. Aunque es comprensible que el ministro renunciara para descargar un ambiente deliberadamente creado en su contra, dicho ambiente no justifica la salida de una autoridad que ha servido al Gobierno de la República y al país”, manifestó la directiva a través del documento.

Respecto de la actuación del ex secretario de Estado, afirmó que “no vislumbra en el caso falta administrativa ni delito alguno. Por el contrario, ha servido su cargo de manera íntegra y diligente”.

Además, sostuvo que RN no pretende “desconocer las facultades presidenciales en esta materia. Sin embargo, creemos que debe existir una coordinación entre el Gobierno, el partido y nuestros militantes, sean ellos dirigentes o no, que muchas veces se han sentido justificadamente frustrados”.

Asimismo, aseveró que la situación “creada en torno al ministro saliente” ha sido una maniobra desplegada para “desplazar el centro de la discusión surgida por la actuación de la Comisión Nacional de Acreditación, durante el gobierno de la Concertación y con personal de esa procedencia”.

En suma, precisó que resulta cuestionado un “valioso ministro y el fondo de la materia se escamotea: quienes acusan de falta de probidad al ministro saliente, nunca detectaron siquiera una falla en los organismos estatales que administraron muchas veces en provecho propio”.

Además, los dirigentes aseveraron que “inmerso como está el país en un proceso electoral que se inicia en condiciones desventajosas para quienes hemos hecho posible el gobierno del Presidente Piñera”, resulta singularmente inadecuado “sembrar la duda y el desaliento entre quienes han sustentado trabajosamente su labor”.

“Lo ocurrido con Teodoro Ribera no es de buen augurio para el intenso esfuerzo que los próximos meses de trabajo político requieren por el bien de la patria”, acotó.