El director regional de la Conadi, Julio Anativia, planteó que los empresarios que planifican inversiones en Alto Bío Bío tienen el gran desafío de ser capaces de conciliar su proyecto con el respeto al entorno y a las comunidades pehuenche vecinas.

Así se refirió el personero gubernamental a las iniciativas anunciadas para esa zona cordillerana en los últimos meses, las cuales han causado el rechazo de los dirigentes indígenas que temen efectos negativos.

Es el caso de los estudios preliminares para instalar dos minicentrales hidroeléctricas en el sector de Los Chenques, en que los dirigentes pehuenche del cajón del río Queuco lo rechazaron de plano.

Según Anativia, es fundamental que los empresarios demuestren que su inversión es compatible con la calidad de vida de las comunidades ancestrales.

En ese sentido, el director regional de la Conadi anunció que su organismo se encargará de velar para que se cumpla la normativa que exige la consulta a los pueblos originarios.

El rechazo a las microcentrales hidroeléctricas se suma a la postura en contra de la propuesta para instalar una piscicultura en Alto Bío Bío, cuyos residentes advirtieron sobre las eventuales consecuencias negativas en el entorno, pese a tener la autorización ambiental.