En una emotiva ceremonia, con conmovedores testimonios y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como escenario, el Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, premió a los ganadores del Concurso Literario Escrituras de la Memoria, instaurado por el Consejo de la
Cultura, para destacar obras que registran memorias colectivas y/o personales de interés literario e histórico.

El titular de Cultura relevó la contribución de los autores y sus obras escogidas: “felicito a todos los ganadores de esta versión del Concurso Escritura de la Memoria por el aporte que han hecho con sus trabajos. Sean estos textos testimonios, memorias, diarios, epistolarios, reportajes o crónicas, enriquecen la memoria colectiva de nuestro país y son un avance hacia una sociedad más libre, más justa y más próspera.

La historia de jóvenes que sufrieron vejámenes y torturas a partir de 1973, descrita por Aminie Calderón y Rosa Gutiérrez en el texto “Éramos liceanas en septiembre del 73” (Planeta de Papel Ediciones), se consagró como ganadora en la categoría Obra Publicada. Las autoras fueron acompañas por parte de las compañeras de curso que protagonizan el relato, entregando un conmovedor testimonio y demostrando el vínculo que las mantiene unidas hasta hoy.

El jurado compuesto por Eduardo Mella Seguel, Motserrat Arre, Micaela Navarrete, Jaime Blume y Alberto Kurapel, manifestó que el libro “es un gran aporte a la memoria colectiva e histórica de nuestro país. Texto lúcido, escrito con claridad escueta y transparente, que impulsa al lector a recorrer estas increíbles historias verídicas, sufridas por niñas y adolescentes”.

Este concurso fue instaurado el año 2005 como una forma de estimular y premiar las obras que registren memorias colectivas y/o personales de interés literario e histórico, tales como relatos testimoniales, memorias, diarios, epistolarios, reportajes, crónicas regionales publicadas o inéditas, entre otros.

En la categoría inédito, el primer lugar fue para “Juvencio Valle, el hijo del Molinero”, de Julio Ignacio Gálvez, quien bajo el seudónimo de Gato Félix presenta una detallada biografía de uno de los poetas claves de nuestra lengua, mostrando un sentido de vida basado en la generosidad, el trabajo y el compromiso con su tiempo.

Sobre el texto, el jurado para esta categoría, integrado por María Angélica Illanes, Claudio Rolle, Fidel Améstica, Rolando carrasco y Martín corra, señaló que “esta biografía contribuye a una memoria histórica e identitaria al mostrar lo que es y ha sido nuestro país a través del carácter de un hombre, un poeta que ejercía la poesía tal como su vida: llena de un elocuente silencio, siendo -en esencia- la misma persona desde su infancia hasta su muerte en el concierto de cambio de un mundo demasiado ruidoso y agresivo”.

El premio consiste en $8.000.000 para el autor de la obra ganadora en las categorías de obra publicada y obra inédita. Además, en la categoría de obra inédita, el jurado puede entregar hasta dos premios especiales de $1.500.000 cada uno.

Estos últimos fueron otorgados a “Winnipeg. Testimonios de un exilio”, de Julio Ignacio Gálvez (que participó con otro seudónimo: El nacho), que describe el recuerdo de los hombres, mujeres, ancianos y niños sobrevivientes del franquismo, a quienes el puerto de Valparaíso les dio refugio y la posibilidad de una nueva vida.

Un segundo premio especial fue para “Un hombre en la oscuridad (sobre la vida de Óscar Urrutia)”, de Jaime Cerda, texto que a partir de la narración de la vida de un hombre enfermo de ceguera progresiva, atraviesa el siglo XX recorriendo múltiples pueblos a lo largo de Chile, retratando vivamente las sociedades pueblerinas y la vida colectiva cotidiana de su época.