Gatorade es una de las bebidas más renombradas en los círculos deportivos a la hora de recuperar la hidratación tras un esfuerzo físico prolongado. Sin embargo puede que esta vinculación a la salud tenga sus días contados si prospera la denuncia contra su fabricante por contener una sustancia nociva para el organismo.

Se trata del aceite vegetal bromado, un compuesto usado para balancear el sabor de las bebidas y que, según múltiples fuentes científicas, puede provocar desórdenes neurológicos e incluso alterar la tiroides y su sensibilidad a las hormonas.

PepsiCo, la gigante tras Gatorade, niega de forma tajante que hayan problemas con este compuesto. “Como práctica normal, estamos evaluando de forma permanente las fórmulas e ingredientes para cumplir con las regulaciones federales (de EEUU) y cumplir los altos estándares que nuestros clientes y atletas esperan, desde su funcionalidad hasta el sabor”, indicó a The New York Times el portavoz de la compañía, Jeff Dahncke.

Sin embargo que sea legal en Estados Unidos no significa necesariamente que el aceite vegetal bromado esté aprobado en todas partes. De hecho, la Unión Europea prohibió su uso en las comidas hace ya varios años, mismo camino que tomó recientemente Japón.

En Estados Unidos en tanto la batuta de la guerra contra esta sustancia la tomó -inesperadamente- Sarah Kavanagh, una niña de sólo 15 años cuya preocupación por la salud la llevó a crear una petición en línea donde explica los riesgos y por qué los reguladores deberían prohibir el uso del aceite vegetal bromado. Su solicitud recibió un apoyo increíble, faltando apenas 2 mil firmas para alcanzar su meta de 200.000 apoyos.

En su texto, Kavanagh recalca el hecho de que el aceite vegetal bromado, o BVO por sus siglas en inglés, es usado como retardante para el fuego en muebles y pinturas, algo que entrega pistas sobre sus posibles efectos nocivos en el cuerpo humano.

“El BVO está prohibido en otras partes del mundo, así que estas empresas ya deberían saber qué pueden usar en su reemplazo. No veo por qué no pueden hacer el cambio”, indica la joven. Un dato que la industria conoce pero que, como consigna The New York Times, resultado demasiado costoso de realizar.

Según consignan los estudios, el aceite vegetal bromado provoca, entre otros efectos, discapacidad neurológica, reducción en la fertilidad, cambios en las hormonas de la tiroides e incluso el comienzo de la pubertad a edad temprana.