Corinthians buscará su segundo título mundial de clubes, tras el logrado en 2000, en la final que disputará el domingo en Yokohama (10h30 GMT – 07:30 en Chile) contra el Chelsea, que parte como favorito, mientras que el Monterrey tratará de hacerse con el bronce ante Al Ahly (07h30 GMT – 04:30 en Chile).

El conjunto brasileño intentará además lograr el cuarto título para Sudamérica, que no lo gana desde que lo hiciera el Inter de Porto Alegre en 2006.

El equipo londinense confirmó su condición de máximo aspirante al título al derrotar con facilidad al Monterrey mexicano en semifinales (3-1), mientras que el Corinthians pasó muchos apuros para imponerse al equipo egipcio Al Ahly (1-0), siendo dominado en la segunda parte por el campeón africano.

El técnico del Corinthians, Tite, anunció que introducirá un cambio en el equipo que ganó en semifinales a Al Ahly, haciendo entrar a Jorge Henrique en lugar de Douglas para buscar más velocidad.

Debido a ello, Danilo pasará a una posición más centrada en el medio del campo, en el lugar de Douglas, mientras que Jorge Henrique ocupará el lado derecho.

Tite quiere realizar un buen partido como agradecimiento a los 20.000 hinchas del equipo brasileño que han acompañado al equipo en la aventura japonesa.

“Nuestro objetivo es hacer un gran partido para retribuir a los aficionados. Esa es nuestra esencia, hacer un gran encuentro y mostrar la verdadera cara del Corinthians. Eso no se compromete”, añadió.

Por su parte, el entrenador del Chelsea, el español Rafa Benítez, afirmó este sábado que el equipo brasileño es muy defensivo y prevé un partido disputado.

“Corinthians, al contrario que Sao Paulo, es muy defensivo. Será difícil crear oportunidades y será un partido muy disputado”, señaló el técnico.

“Tienen muchos buenos jugadores, no solo Paulinho. Me gusta Cassio, el portero. Tienen un equipo que es compacto y poseen jugadores que pueden hacer la diferencia, por lo que espero que podamos tenerlos controlados”, añadió Benítez.

Benítez se convertirá en el primer técnico que disputa la final con tres equipos diferentes, tras haber perdido con el Liverpool ante Sao Paulo (1-0) en 2005 y ganado con el Inter de Milán en 2010 al derrotar al TP Mazembe congoleño (3-0).

Por su parte, el Monterrey mexicano buscará el bronce en el partido de consolación contra el Al Ahly egipcio, para lo que tratará de evitar los errores defensivos que le costaron la derrota en semifinales contra Chelsea.

Un triunfo ante el campeón africano le permitiría realizar el mismo papel que el logrado por el Necaxa en la primera edición del Mundial, en 2000 en Brasil, mientras que Al Ahly busca un tercer puesto que le permita igualar su mejor participación, cuando logró el bronce en la edición de 2006.

“En el partido contra Chelsea se dieron unas carencias, pero somos un grupo y todos trabajamos al cien por cien. Una mala tarde la tiene cualquiera. Hay que levantar la cara y luchar ya que el partido por el tercer puesto es muy importante para nosotros”, afirmó el defensa Ricardo Osorio.

Monterrey, que fue eliminado en cuartos de final en la edición de 2011, ya lo ha hecho mejor que hace un año, pero quiere marcharse de Japón con una medalla colgada del cuello.

Además, su delantero argentino, César ‘Chelito’ Delgado, opta al trofeo de máximo goleador. Con dos tantos, ocupa la segunda posición, detrás del japonés Hisato Sato, del Sanfrecce Hisroshima, que lleva tres pero que ya no puede aumentar su cuenta.