La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, acusó este jueves que los problemas de Freirina se debieron a los intereses políticos de la administración de Ricardo Lagos.

Lejos está de concluir el duro cruce de declaraciones entre la ministra Evelyn Matthei y el ex mandatario, a propósito de la aprobación de la planta Agrosuper en la comuna de Freirina.

La titular del Trabajo reiteró, con documentos en mano, sus críticas a la administración de Lagos por autorizar la instalación de la empresa faenadora de cerdos.

Tras reunirse por más de una hora con la vocera de Gobierno Cecilia Pérez, salió a remarcar cronológicamente las autorizaciones ambientales que dieron el visto bueno al desarrollo de esta planta, con las elecciones en 2005 que llevó a La Moneda a Michelle Bachelet.

Según Matthei -a la luz de los antecedentes- la instalación de la planta fue utilizada políticamente por el entonces gobierno de Ricardo Lagos.

“Los problemas de Freirina se inician porque en realidad lo que querían era poder anunciar este proyecto que le daba ilusiones a la gente de Freirina y del Valle del Huasco de que iba a tener trabajo, justo antes de las elecciones”, sentenció.

En ese sentido, aseveró que “esto recuerda un poco lo que pasó con el Transantiago y el tren al sur”, proyectos emblemáticos que marcaron negativamente el Gobierno de Lagos, y que fueron esgrimidos por la titular del Trabajo como parte de un nuevo modelo comunicacional de orden cronológico de lo sucedido por parte de La Moneda.

Pero además, la ministra Matthei apuntó a parlamentarios de la Concertación que en aquella época apoyaban la instalación de este proyecto y que hoy están criticándolo. Entre éstos se cuentan el actual alcalde de Freirina, el socialista César Orellana, además del ex parlamentario Jaime Mulet y el actual diputado por la zona Alberto Robles.

Con recortes de prensa de la época, la ministra mostró cómo Mulet (DC) y Robles (PRSD) solicitaron la destitución del por entonces director regional de la Conama, Plácido Ávila.

“Cuando he dicho que acá realmente los responsables de que a esta empresa se le haya dado permiso de funcionar, sin ninguna preocupación por el medioambiente, sin ninguna preocupación por los olores de la zona, así es y todo estos antecedentes lo demuestran. El único que votó en contra en esa época fue el señor de la Conama, que los diputados de la Concertación amenazaron con removerlo”, señaló la titular del Trabajo.

En ese sentido, incluso aventuró que los parlamentarios pudieron haber estado involucrados como eventuales “lobbistas”.

Por último, la titular del Trabajo opinó que a su juicio es muy difícil que se reabra la planta en Freirina, pese a que puede llevar a cabo sus labores si cumple con las nuevas medidas exigidas por las autoridades mediambientales.

“A mí sí los empleos me preocupan. Pero naturalmente con pleno respeto al medioambiente y al bienestar los habitantes de Freirina. No tienen por qué estar eligiendo entre empleo y olores fétidos. Lo que nosotros hemos tratado de compatibilizar es que haya empleo, pero digno para la población, digno para los trabajadores”, enfatizó la autoridad.