Un gol del peruano Paolo Guerrero, cuya presencia había estado en duda debido a una lesión, permitió al Corinthians brasileño derrotar al equipo egipcio Al Ahly (1-0), este miércoles en Toyota, y clasificarse para la final del Mundial de Clubes.

El tanto marcado a la media hora de partido abre las puertas al ‘Timao’ al partido decisivo por el título, el domingo en Yokohama, donde buscará su segundo Mundial, tras el logrado en 2000 en la primera edición jugada en Brasil.

Su rival será el vencedor del duelo de semifinales que disputan el jueves el Chelsea inglés y el Monterrey mexicano.

Con miles de hinchas brasileños animando en las gradas, Corinthians dominó en los primeros compases de partido hasta que llegó el gol con un cabezazo de Guerrero, tras un centro desde la izquierda de Douglas (30).

Guerrero, que sufrió una lesión muscular en su rodilla derecha diez días antes, en el Clásico contra el Sao Paulo, lo que había puesto en seria duda su participación en el encuentro, se convirtió al final en el héroe corinthiano.

El tiempo de reestablecimiento se cifraba entre 15 y 20 días, pero el peruano quería jugar este partido y el entrenador Tite lo consideraba una pieza fundamental, por lo que se inició un trabajo de recuperación contra el reloj, que al final dio sus frutos.

El jugador peruano de 28 años había llegado esta temporada procedente del Hamburgo, después de diez temporadas en Alemania con la ilusión de jugar el Mundial de Clubes y no estaba dispuesto a perdérselo.

Desde el comienzo, Guerrero y Emerson Sheik, los dos puntas del ‘Timao’, intercambiaban sus posiciones intentando abrir huecos, pero Al Ahly tenía un buen planteamiento defensivo sin dejar espacios, en espera de sorprender en algún contragolpe al equipo brasileño, que se mostraba también muy seguro atrás.

El Corinthians tuvo su primera aproximación peligrosa en el minuto 10, con un disparo de Douglas que pasó rozando uno de los postes, aunque en la siguiente jugada Al Ahly respondió con un cabezazo de Ramy Rabia que también se marchó fuera por poco.

Tras una primera parte con pocas ocasiones, en el comienzo de la segunda mitad Corinthians siguió llevando la iniciativa. Fruto de ello, en el primer minuto, Paulinho avisó de las intenciones del equipo brasileño con un cabezazo que se marchó alto.

Pero Corinthians no quiso arriesgar demasiado y por momentos dejó la iniciativa al Ahly, que apostó por dar entrada a su veterano delantero Mohamed Aboutrika en el 54.

Los egipcios pudieron empatar con un disparo lejando Rabia que pasó cerca de unpo de los dos palos en el minuto 63, pero sobre todo con una acción de Ahmed Fathi que se encontró solo ante el portero Cassio Ramos en el 66, aunque su disparo cruzado también se marchó fuera por poco.

Con Al Ahly decidido a buscar el empate, dejando más espacios, Corinthians llegó con algunos contragolpes y ocasiones claras como una de Paulinho en el 73.

Al final, Corinthians supo mantener la ventaja pese a los aprietos y ahora viaja a Yokohama con los 20.000 hinchas que se calcula le siguen en Japón, donde buscará, frente a Chelsea o Monterrey, devolver a Sudamérica un título que no gana desde que se impusiera en 2006 el Internacional de Porto Alegre