Por tres votos a favor y dos en contra, la segunda sala de la Corte Suprema anuló la condena por homicidio frustrado a Carabineros en servicio impuesta al werkén de la Comunidad Tradicional de Temucuicui Mijael Carbone Queipul. El comunero lleva 5 meses prófugo de la justicia declarándose en rebeldía, señalando que tanto el juicio como la condena son injustos y racistas.

Los hechos que dan origen al juicio y la condena se remontan a mayo de 2011 en el Fundo Montenegro, reivindicado por la Comunidad Tardicional de Temucuicui y donde tras incidentes, Carbone fue sindicado como autor del homicidio frustrado.

Luego de esto el Werkén se declaró en rebeldía, considerando el juicio y la pena asignada como injusta y, aunque hubo operativos policiales en su búsqueda, a la fecha no se ha dado con su paradero.

Paralelamente se presentaron recursos de nulidad, y el máximo tribunal determinó que hubo infracción de ley al analizar las pruebas y el reconocimiento del imputado. Lo anterior, debido a que la imputación se basa sólo en el testimonio de testigos que no dijeron haber visto al acusado ni entregaron detalles de su descripción física, según manifestó el abogado Claudio Fierro de la unidad de corte de la Defensoría Nacional.

Alberto Curamil, werkén de la Alianza Territorial Mapuche, señaló que hay conformidad por lo dictaminado por la Suprema, considerando que el Estado prepara montajes contra las reivindicaciones territoriales.

En todo caso el comunero todavía tiene sobre sí una orden de detención que debería ser revisada en una nueva audiencia para juicio con un jurado, según dice la Corte Suprema, que no conozca el caso ni sus antecedentes.