El representante del gobierno en el Comité de Organización de la Copa del Mundo-2014, Luis Fernandes, dijo el miércoles a la prensa internacional que Brasil entrará ahora en una fase “operacional”, y que ya “no hay amenazas” sobre los 12 estadios que acogerán el torneo.

Los tres ciclos

“Veo tres ciclos para la organización de la Copa del Mundo”, explicó en Brasilia Fernandes, que también es viceministro de Deportes.

“Primero hubo que confirmar las inversiones de infraestructura, así como estadios y aeropuertos, necesarios para esta Copa del Mundo, y el proceso de finalización fue un poco largo, pero está hecho. Luego nos volcamos a los aspectos vinculados al sector de servicios, como la seguridad o los aspectos sobre turismo. La tercera fase, en la que vamos a entrar ahora, es la fase operacional, es decir, los desplazamientos de personas por ejemplo en los días de juego, o en la víspera de partidos y al día siguiente de los partidos”, explicó.

En Recife (nordeste), así como en otras ciudades, las autoridades locales piensan decretar días feriados durante los juegos. “Pero durante los partidos de la selección, ¡son vacaciones de facto! ¿Han asistido ya a un partido de la selección (en Brasil)? No queda nadie en las calles”, dijo Fernandes, lanzando una gran carcajada.

Un mejor flujo de pasajeros en los aeropuertos

Durante una visita a Belo Horizonte (sudeste), la prensa internacional que realiza una gira por las seis ciudades sede de la Copa Confederaciones-2013 vivió un instante de ‘confusao’ en el aeropuerto, perturbaciones que según los testimonios de otros pasajeros son bastante frecuentes.

Las puertas de embarque se modificaron tres veces en unos pocos minutos, un cambio sólo anunciado a veces en portugués por los altoparlantes.

Las puertas de embarque también pueden transformarse en puertas de llegada para otros pasajeros, y unos y otros se cruzan en un tránsito no regulado por el personal del aeropuerto.

“Esta cuestión de la mejora de los servicios por los pasajeros en los aeropuertos no es sólo un desafío para el Mundial, es un desafío para Brasil en general, es muy importante a nuestros ojos y es un desafío a enfrentar antes de la Copa del Mundo”, comentó Miriam Belchior, ministra de Planificación, Presupuesto y Gestión, que participó también en la entrevista.

Sin amenazas sobre los estadios

Tras haber admitido varios retrasos al inicio sobre los proyectos para estadios, Brasil hizo muchos progresos en 2012, saludados por la FIFA. “Estamos confiados, ya no habrá retrasos sobre lo previsto, sino que los programas serán respetados. No hay amenazas que pesen sobre uno u otro estadio”, aseguró Fernandes.

El estadio de Fortaleza, en el noreste del país, será el primero a ser inaugurado oficialmente para la Copa de Confederaciones 2013 y el Mundial de 2014, este domingo en presencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

“Me gusta esta idea de competición entre estadios para ver cuál está listo primero. Felicitaciones a Fortaleza, pero no habrá perdedor, todos los estadios estarán listos”, se congratuló Fernandes.

Una de las situaciones más complicadas es quizás el de Arena Amazonia, de Manaos (norte), donde se jugarán partidos del Mundial y donde las obras, previstas para finalizar en junio próximo, han avanzado un 45% hasta octubre.

“Manaos está en el corazón de la Amazonia, es más complejo, demanda una atención especial, pero estamos en discusiones permanentes con el gobernador del estado y el alcalde. Veremos también cómo la gente puede hospedarse aquí, si podrán llegar desde ciudades vecinas, pero ahí tampoco, no hay ninguna amenaza planeando”, concluyó el viceministro de Deportes.