La Iglesia Católica podría mediar en el conflicto entre los trabajadores Pro Empleo y el Ejecutivo, luego del veto presidencial que podría revocar las medidas que beneficiaron al sector, tras la aprobación de diversas indicaciones por el Congreso Nacional. Los trabajadores anunciaron movilizaciones.
Hasta el Arzobispado de Concepción llegó un centenar de trabajadores de los programas de empleo de emergencia, los que pidieron a la Iglesia Católica hacerse parte del conflicto y mediar entre las partes.
Lo anterior tras las indicaciones que los beneficiaban y fueron aprobadas por el Congreso, en su Cámara de Diputados y el Senado, pero que el ejecutivo pretende vetar.
Juan Carlos Zapata, vocero de los sindicatos de trabajadores pro empleo, dio a conocer que de no remediar el conflicto seguirán movilizados.
Los trabajadores valoraron la disposición de la Iglesia, así lo relató Margarita Vega, dirigente pro empleo.
No estuvieron solos, también la Central Unitaria de Trabajadores se hizo parte de las demandas que el gremio hará llegar a su dirigencia nacional para el respectivo respaldo. Así lo comentó el presidente provincial Sergio Gatica.
El vicario general del arzobispado de Concepción, sacerdote José Cartes, manifestó el rol que le cabe a la Iglesia en este conflicto.
El arzobispo de Concepción Fernando Chomalí agendó un encuentro con los trabajadores, que también protestaron en las afueras de la Intendencia del Bío Bío y extendieron cartas a las autoridades, entre ellas a todos los parlamentarios de la zona para defender las indicaciones que fueron aprobadas por ellos en el Congreso y que igualaban sus condiciones laborales al sector público en bonos, aguinaldos, días de descanso, contrato por 6 meses, entre otras condiciones.
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