A las 06.00 de esta mañana, el presidente de la República, Sebastián Piñera, llegó al Palacio de La Moneda para seguir junto al ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, los alegatos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Nuevamente el comedor presidencial, de la casa de Gobierno, fue el lugar escogido por el mandatario para observar y tomar nota de la presentación de los juristas que representan a Perú, en el diferendo marítimo que ahora observa la corte de justicia (CIJ).

Según expresaron altas fuentes de La Moneda, la decisión de Piñera en concurrir temprano a su oficina, se debe a la necesidad de estar atentos y comunicados con La Haya, ante la posibilidad de que los abogados peruanos pudieran esgrimir o presentar nuevos antecedentes en la causa.

Escenario que, según Chile, han monitoreado donde incluso la defensa contratada desde el edificio Carrera ha visto diferentes escenarios ficticios, para preparar la contra argumentación.

PREOCUPACIÓN POR ALTA MAR

Alta Mar, es la denominación que utiliza Chile para referirse a la zona que se extiende más allá de las 200 millas, en concordancia con el estatus que posee bajo el Derecho Internacional, llamada también zona económica exclusiva.

Perú pretende dentro de su demanda a la CIJ por pretensiones marítimas, que el denominado “triangulo exterior” ingresen a su soberanía, del cual no tiene derecho alguno Chile.

Pese a esto, en La Moneda se ha señalado que observarían como derrota si la Corte con sede en La Haya entregara la soberanía del llamado triángulo exterior, puesto que perjudicaría los intereses futuros de Chile al ocurrir un escenario tal como la expansión más allá de las 200 millas, ya que ese corredor marítimo frente Arica no podría crecer.