El mundo tiene que actuar para impedir que el presidente Bashar Al Asad provoque un “desastre” usando armas químicas, dijo este viernes uno de los dirigentes de la oposición siria, George Sabra.

“Pedimos a los países del mundo que actúen antes de que ocurra el desastre y no después”, afirmó el líder del Consejo Nacional Sirio (CNS), una de las formaciones de la oposición siria, desde París, en declaraciones al canal de televisión Al Jazeera.

“El pueblo sirio no olvidará ni perdonará a quien ordene el uso de armas de destrucción masiva”, agregó.

Un poco antes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió al régimen de Asad que el uso de armas químicas contra la población o contra los rebeldes sería un “crimen escandaloso”.

Varios países advirtieron en los últimos días a Damasco de que no use armas químicas contra su pueblo. El gobierno sirio, que no ha confirmado que tenga armas de este tipo, desestimó las acusaciones.

Ban dijo haber enviado el martes una carta a Asad advirtiéndole de que “suceda lo que suceda, quien utilice armas químicas será llevado ante la justicia”.

Por su parte James Miller, subsecretario estadounidense de Defensa, repitió que la posible utilización de armas químicas está considerada por Washington como un “línea roja” que, si se traspasa, podría provocar una intervención.

Pero según el viceministro sirio de Relaciones exteriores, Fayçal Moqdad, todo eso “es un montaje”, afirmó a la cadena libanesa Al Manar.

“Si hay armas químicas, no serán utilizadas contra nuestro pueblo (…). Temo que sea un complot occidental, realizado de manera vulgar desde Washington, para justificar una intervención militar”, agregó.