El presidente venezolano, Hugo Chávez, ausente de la vida pública en las últimas tres semanas, regresó en la madrugada del viernes a Caracas tras someterse a un tratamiento médico en Cuba, que suscitó nuevos interrogantes sobre su estado de salud tras el cáncer detectado en 2011.

El mandatario apareció bajando las escalinatas del avión acompañado del vicepresidente, Nicolás Maduro, y se le vio conversando con varios de sus colaboradores que le atendían en el aeropuerto internacional de Maiquetía, según imágenes transmitidas por la televisión oficial VTV.

El comandante aterrizó en Caracas un poco antes de las tres de la madrugada (07H30 GMT), según la televisión.

Chávez se declaró “muy feliz” de estar de vuelta durante esa charla animada en la que hasta entonó algún estribillo, pero en la que no dio detalles sobre el tratamiento médico al que se sometió en Cuba, a donde partió el 27 de noviembre.

El diario oficial cubano Granma informó este viernes que el mandatario fue despedido por su par cubano Raúl Castro en el aeropuerto de La Habana, donde acudió también el canciller Bruno Rodríguez.

Chávez había solicitado por carta a la Asamblea Nacional permiso para ausentarse por un tiempo indefinido para someterse a unas sesiones de oxigenación hiperbárica en La Habana en el marco del “fortalecimiento” de su salud.

Tras ser reelegido cómodamente el 7 de octubre, el mandatario se había eclipsado prácticamente de la vida pública y no había aparecido en televisión en los últimos 22 días.

Los problemas de salud del dirigente se iniciaron con un cáncer diagnosticado a mediados de 2011 cuya ubicación exacta se desconoce y del que se ha declarado curado en dos ocasiones.

Su prolongada ausencia y el secretismo con el que el Ejecutivo maneja todas las cuestiones relacionadas con la salud del presidente habían reavivado los rumores sobre su estado, especialmente tras perderse la cumbre de presidentes del Mercosur este viernes en Brasilia.

Chávez además ha estado ausente de la campaña para las elecciones regionales del 16 de diciembre, en las que el oficialismo aspira a una victoria total para profundizar su proyecto socialista.

Tras ganar las presidenciales en octubre, el mandatario, de 58 años y en el poder desde hace 14, reconoció no haber podido desempeñar en plenas condiciones la campaña, debido a los efectos de la radioterapia a la que se sometió entre marzo y abril tras sufrir una recurrencia del cáncer, del que se ha tratado casi en exclusiva en Cuba.

No obstante, logró encabezar una treintena de mitines en los que derrochó energía y hasta se le vio bailando y cantando, sorprendiendo a muchos venezolanos que lo habían visto implorar “vida” a Dios apenas unos meses antes.

Chávez tiene previsto asumir su nuevo mandato de seis años el próximo 10 de enero ante la Asamblea Nacional, donde presentará su plan para acelerar el socialismo en Venezuela a través de los consejos comunales.

Durante toda su enfermedad, el mandatario, que maneja el poder con un estilo personalista, no ha designado ningún potencial sucesor, aunque todas las miradas están puestas en Maduro, que sumó la cartera de la vicepresidencia a la de canciller tras las elecciones presidenciales.