A la pena de 5 años y un día fue condenado el sacerdote Francisco Cartes Aburto de 52 años, por delitos de abuso sexual infantil en contra de un acólito de 16 años de edad.

La sentencia redactada por la magistrado Ximena Orellana y leída en audiencia por la juez presidenta de la sala Graciela Carvajal, señala que el sacerdote se hace merecedor de la libertad vigilada sujeta a personal de Gendarmería por el plazo que dure la condena, o sea los 5 años y 1 día.

Además, el tribunal decretó que el sacerdote una vez que cumpla con la sentencia deberá estar otros 10 años con prohibición de desempeñarse en lugares donde habiten niños y menores de edad.

Por lo anterior, la magistrado Graciela Carvajal ordenó que se le extraiga su huella genética para ser incorporada al registro nacional de condenados por abusos a menores.

Respecto de las indemnizaciones, el tribunal oral obligó al sacerdote al pago de una suma de 30 millones de pesos a favor de la familia del menor ofendido por daño moral ocasionado.

Recordemos que el sacerdote alegó inocencia hasta último momento, e incluso realizó una huelga de hambre una vez que conoció la sentencia.

Según señaló Cartes en la ocasión, el Obispado de Talca se “lavó las manos” en el caso y no le dio apoyo ante una acusación que calificó como falsa.