La comunidad de la población Las Salinas de Talcahuano, muestra enorme preocupación por el riesgo de vivir otro tsunami.

Es tan alto el índice, que se comprobó que casi 8.5 de cada 10 personas presentan “una fuerte inquietud asociada, coherente con sintomatología ansiosa predominante”, según dijeron los investigadores.

La evaluación de la salud mental en el sector, muy afectado por el terremoto y maremoto del 27F, la hicieron psicólogos de la Universidad de la República en Concepción, después de 27 meses.

El estudio es el primer paso para reflexionar respecto de la necesidad de establecer la prevención frente a desastres, siguiendo la estrategia internacional que propone la Organización de Naciones Unidas, para reducir riesgos y consecuencias.

Juan Arellano y Alejandro Troncoso, investigador responsable y coordinador del proyecto, respectivamente, indican que los resultados son “absolutamente creíbles”, por la validez de los cuestionarios que se usaron y la coherencia de los datos analizados.

Troncoso destacó que el trabajo se hizo “a petición de los vecinos”, lo que no es habitual en estos casos:

Es el primer indicador de que la población tiene “elevados niveles de ansiedad y ansiedad fóbica, muy posiblemente vinculados al terremoto y tsunami que vivieron y por las implicancias de saber que habitan un lugar inundable”.

La psicopatología aumenta con la edad y en cuanto a diferencias de género, la evaluación establece mayores niveles en las mujeres que en los hombres. Sorprende el absoluto desinterés de las autoridades.