El alcalde electo por Chiguyante, Antonio Rivas, acusó al actual edil de querer dejar “amarrados” algunos cargos en el municipio. Tomás Solís se defendió y dijo que tiene las manos limpias, asegurando que siempre cumplió con sus obligaciones y con la ley.

Desde las primarias realizadas por el Partido Socialista para elegir al representante en la comuna, pasando por la primarias de la Concertación, las acusaciones cruzadas y las denuncias continuan.

Esta vez el alcalde electo, Antonio Rivas, acusó al actual edil, Tomás Solís, de querer dejar amarrados algunos puestos de confianza, realizando contratos nuevos y modificando otros.

Tomás Solís, aún su calidad de alcalde, respondió que todo lo que realiza es parte de su trabajo y dijo tener las manos limpias. Agregó que luego de 50 años se alejará del trabajo público y que en todo ese tiempo actuó apegado a la ley.

Aún así el alcalde que asumirá este jueves 6 de diciembre, Antonio Rivas, dijo que Solís no está actuando para el conseguir el bien común. Señaló además que un alcalde que deja el cargo no puede pedir a los concejales, a un día de dejar el cargo, votar la aprobación del Plan de Desarrollo Comunal.

Solis se defendió y señaló que todo lo que él hizo será aprovechado en forma íntegra por su sucesor.