El tifón Bopha provocó al menos seis muertos y cuatro desaparecidos el martes en el extremo sur del archipiélago afectado por violentos vientos y lluvias torrenciales, antes de dirigirse hacia las regiones centrales.

Bopha entró al archipiélago por la parte oriental de la isla meridional de Mindanao, con vientos de hasta 210 km/h y lluvias torrenciales, según la agencia meteorológica que advirtió contra los riesgos de inundación.

Seis personas murieron por efecto de la tempestad, entre las cuales una anciana aplastada por un árbol que cayó sobre su casa, anunciaron los servicios de urgencia locales. Una persona estaba desaparecida en la isla central de Leyte.

Cuatro pescadores estaban desaparecidos en las costas orientales de Mindanao, declaró un responsable de la provincia de Davao Oriental.

Ciudades y poblados se encontraban sin energía eléctrica debido a que las autoridades interrumpieron el suministro para prevenir incendios y electrocuciones.

Más de 50.000 personas fueron evacuadas de sus domicilios en el borde costero y junto a los ríos expuestos a crecidas, como en las zonas amenazadas por deslizamientos de terreno y habían encontrado refugio en unos 1.000 locales públicos como escuelas o iglesias.

El tifón había disminuido en intensidad al tocar tierra y seguía una dirección noreste.

Filipinas sufre unas 20 tempestades o tifones mayores cada año, en su mayoría durante la temporada de lluvias entre junio y octubre. Bopha es el 16º de este año.

En agosto, las inundaciones provocadas por una serie de tempestades provocaron un centenar de muertos y el desplazamiento de más de un millón de personas.

En 2011, 29 tifones causaron la muerte de 1.500 personas y afectados en diversos grados al 10% de los 90 millones de habitantes del país, según el gobierno.